Felicidad es una palabra que muchos la interpretan de diferentes maneras y otros simplemente creen que no existe. Analicemos las diferentes maneras que algunos interpretan la felicidad. Por ejemplo: tener suficiente riquezas, tener una gran posición, el tener éxito, etc.
En una entrevista que le hicieron a el boxeador George Foreman, dijo que el sabia que cuando el llegara a ganar un millón de dólares el seria el hombre más feliz del mundo. Cuando el llego a un millón de dólares, paso unos día que parecía llegar a las alturas. Se compraba todo lo que él deseaba; carros, casa, ropa, comió en los restaurantes mas lujosos, pero después de un tiempo se sintió sin felicidad como que nunca la hubiese alcanzado. Se dijo que cuando gane tres millones, experimentare la felicidad pero llego adquirirlo e igual se sentía infeliz. Solamente encontró la felicidad cuanto Jesucristo entro a su vida
Otras personas buscan la felicidad por todos los lados equivocadamente y llegan a la conclusión que la felicidad no existe.
Hoy te quiero dejar saber que la felicidad si existe, pero se encuentra donde las persona no quieren ir a buscarla. La verdadera felicidad está en la intima comunión con Dios cuando invites a Cristo a entrar a tu corazón. El es el único que puede producir la verdadera felicidad.
Puedes tener muchas riquezas y muchos bienes pero sin Cristo nunca podrás experimentar la verdadera felicidad que no se acaba caundo las cosas de este mundo se terminan, sino que estará contigo para siempre
Repite esta oración: Señor Jesucristo te pido que entres a mi corazón,
perdona mis pecados, lléname de ti y déjame pasar el resto de mi vida
experimentando la felicidad que solo tú me puedes dar. Amen
